¿A quién no le ha pasado? Sales con tus amigos a divertirte por la noche, te pasas un poco de copas y al día siguiente te despiertas sin saber dónde estás y la habitación te da vueltas. O quizás el que da vueltas eres tú porque olvidaste asegurarte a la cama y la falta de gravedad te ha hecho flotar hasta la cabina de comando... Ojalá no hayas roto nada.
La juventud es el eco de las informaciones. Repetimos lo Positivo y lo Negativo lo hacemos útil.