La prisión de Alcatraz es una de las prisiones más conocidas del mundo, aunque no por las mejores razones. Hoy en día, la isla de Alcatraz y los edificios que allí se encuentran son una de las mayores atracciones turísticas de la ciudad de San Francisco, pero durante casi 30 años Alcatraz fue la principal prisión de máxima seguridad de los Estados Unidos.
La isla alojó a algunos de los criminales más recordados de la historia estadounidense, incluyendo al mismísimo Al Capone. Los prisioneros que eran enviados ahí no eran necesariamente los que habían cometido los crímenes más atroces, sino aquellos que habían causado más problemas en otras prisiones federales.
Se creía que la prisión de Alcatraz era imposible de escapar y, de hecho, no se ha reconocido oficialmente ningún escape exitoso, ya que se presume que los que no fueron atrapados o incluso matados durante su escape habrían muerto ahogados en las frías y agitadas aguas de la bahía de San Francisco.
Sin embargo, hay un puñado de prisioneros escapados cuya muerte jamás fue confirmada y hay quienes creen que algunos sí podrían haber concretado su escape. Este es el caso de los 3 prisioneros que protagonizaron uno de los escapes más espectaculares en la historia de la isla. ¿Quieres conocer los detalles? Sigue leyendo para descubrir esta fantástica historia.
El gran escape
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Los hermanos, por otro lado, habían llegado a Alcatraz con una pena de 35 años tras intentar robar un banco con una pistola de juguete, una pena que parece un tanto drástica. Claro está, Alcatraz no fue el primer destino en el recorrido de los hermanos Anglin y durante penas previas habían conocido a Morris, con quien concretarían el increíble escape en junio de 1962.
Durante los cerca de 6 meses que llevó la planificación, los prisioneros excavaron cuidadosamente túneles para escapar de sus celdas con herramientas que lograron recolectar. Para no generar sospechas, realizaron unas detalladas máscaras de sus caras en una especie de papel maché las cuales colocaban en sus camas para simular que dormían plácidamente cuando, en verdad, estaban trabajando en su plan. Además fabricaron balsas y salvavidas con sobretodos impermeables que fueron adquiriendo de otros prisioneros.
Todo este minucioso trabajo culminó cuando el 11 de junio de 1962 colocaron las cabezas de papel maché en sus respectivas camas, escaparon por los agujeros que habían cavado en sus celdas y, desde un punto ciego para las luces de la prisión, se lanzaron al frío y turbulento mar con sus balsas y salvavidas caseros. Lo que pasó después, pasa al terreno de la especulación.
El misterio de su paradero
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Sin embargo, muchos, incluyendo la familia de los hermanos Anglin, creen que estos últimos habrían sobrevivido y aseguran tener evidencias que lo prueban. Hasta su muerte, años después del escape, la madre de los hermanos recibió flores a su nombre todos los días de la madre. El día de su funeral, una de sus hijas asegura haber visto a dos mujeres inusualmente altas que, sospecha, podrían haber sido los hermanos disfrazados.
La familia, además, a presentado otras pruebas, como postales de navidad firmadas por los hermanos después de 1962 y una foto de dos hombres que un amigo de la familia asegura son los hermanos en su propiedad en Brasil, país al que habrían escapado.
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Es poco probable que alguna vez sepamos cuál fue el verdadero final de esta historia, pero, por alguna razón, la idea de que estos reclusos habrían logrado escapar la impenetrable Alcatraz no deja de ser fascinante. ¿Crees que pueden haberlo logrado?